Creíamos que eramos superheroes y nada nos podía tocar ni afectar.
Un virus que se detectó por primera vez en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019, habiendo llegado a más de 100 territorios, el 11 de marzo de 2020, según la Organización Mundial de la Salud, declarado pandemia.

Una pandemia es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región.
Así que vamos analizar el significado espiritual de todo lo que está sucediendo.
Somos seres humanos encarnados en un cuerpo físico con una tarea, misión o propósito tanto individual cómo colectivo desde las almas. El gran viaje del alma es entender las lecciones de la vida, aprendiendo desde la consciencia, a transformar los obstáculos en sabiduría y entendimiento, encontrando el sentido de la existencia.
Todo lo que nos pasa en la vida, bueno o malo es parte de un aprendizaje.
Quién nos asignó esa misión o propósito?
Dios, la fuente, el Gran Espíritu o cómo lo quieras llamar.
Todos tenemos un propósito que cumplir en ésta vida y por alguna razón nacimos en el país que nacimos, en la ciudad que nacimos, en la familia que nacimos y hasta se dice que somos almas que viajamos en grupo juntas. Se dice que vamos en combo de 15 almas aproximadamente y que todos venimos aprender a evolucionar estando despiertos y a ayudarnos en el camino. En esas 15 almas están tus padres, hermanos, familiares y amigos cercanos con quien sientes una afinidad de siempre, sientes que los conoces de toda la vida o todas las vidas.(según tus creencias).
Cuál es el propósito del ALMA?
El propósito de cada alma fue definido antes de encarnar, es la auto-realización desde la naturaleza divina y esto sólo se cumple al ayudar y servir a los demás a través de eso que disfrutas y lo haces bien, se dice que escogemos el cuerpo y la vida que nos ayude a cumplir con ese aprendizaje.
Para cumplir ese propósito necesitamos estar despiertos. Estar despiertos significa entender quien realmente somos, quitándonos todos los roles y las creencias que tenemos de nosotros y del mundo y actuar en consciencia. En consciencia es desde el pensar, sentir y actuar, estando presente en cada cosa que haces y metiéndole toda tu energía y amor.
Estar dormidos significa hacer las cosas desde la inconsciencia, sin pensar, sin sentir y sólo enfocados en el hacer sin sentido alguno. Es cómo ser ovejas de un rebaño que no se cuestionan ni piensan en un porqué, sólo hacen lo que otros le dicen, el deber ser.
Todos los seres humanos hemos sido programados por nuestros padres, familias, amigos y sociedad, ya que nos hemos creído una historia de lo que somos o de lo que otros han querido que seamos y del mundo en el que estamos.
Pero en realidad eso que crees de ti o del mundo, es una historia que te has contado o que te han contado y cómo seguramente has estado dormido/a, la has creído.
Y para que me entiendas mejor te lo voy a explicar, si tus padres querían un médico en la familia, seguramente desde que tu eras pequeño te hablaron de sus creencias de los médicos y de lo exitosos y felices que eran y cómo tu escuchabas eso, seguramente estudiaste medicina, así en el fondo no te gustara tanto.
Otro ejemplo, si para tus padres la manera de ser feliz en el mundo era casarse y tener 3 hijos, seguramente desde que estabas pequeño te hablaban de la importancia de casarse y tener 3 hijos, y tu al escuchar eso de niño te programaste y hoy estas casado con 3 hijos, pero no necesariamente es lo que querías.
Así que a todos desde pequeños nos han contado historias y nos han condicionado con juicios sobre terceros o sobre sucesos, lo cual hace que hoy en día estemos condicionados, programados y no sepamos realmente quienes somos o qué vinimos hacer cómo propósito de vida en ésta existencia humana.
Así que si hoy no te sientes realizado/a o feliz con quien eres y con lo que haces, tal vez es momento de replantear tu vida y empezar a contarte una nueva historia, la que te haga feliz.
EL COVID-19 NOS OBLIGÓ A DESPERTAR
A pesar que ésta pandemia ha sido muy agresiva y ha causado miles de muertes en el mundo, nos ha obligado cómo humanidad hacer un alto en el camino y despertar.
La pandemia a nivel espiritual es un aprendizaje colectivo que debemos hacer a nivel mundial para evolucionar, no a nivel individual sino al servicio de los demás, dejando el egoísmo.
Ésta pandemia nos ha hecho volver a casa estando presentes, a estar con nuestras parejas, nuestros hijos sin evadir con distractores cómo la oficina, los viajes, las reuniones, los desplazamientos y los eventos.
Nos ha mostrado lo que realmente somos y cómo nos estamos parando ante el mundo desde el amor, la consciencia, el egoísmo, la miseria, el negativismo, el positivismo, el héroe, el gruñón, el autista o el líder.
Ricos, pobres, blancos, negros, católicos, judíos, niños, jóvenes y adultos han tenido que parar, quedarse en casa, dejar a un lado sus rutinas y hábitos y reinventarse.
Hoy estamos todos en un aislamiento colectivo que nos ha puesto a reflexionar sobre quién realmente somos y qué hemos hecho con nuestra vida. Bueno o malo lo que estás viviendo hoy, tú lo has creado, desde algún lugar y eso te hace responsable, no víctima.
El virus ha sacado de cada uno lo que es y qué tan fuerte está cómo ser espiritual, qué rol estás asumiendo o escogiendo y qué quisieras cambiar para estar en paz y tranquilidad contigo y con los demás.
Siempre nos quejamos que no tenemos tiempo, pero ahora que tenemos tiempo ya podemos cuestionarnos y pensar lo siguiente:
- Quien realmente soy? (quítate todas las etiquetas, roles y creencias)
-Qué estoy haciendo por los demás?
-Qué estoy aportando a los demás con ésta pandemia?
-Si hoy fuera mi último día de vida, qué dejé a los demás?
-Crees que tu vida ha tenido sentido?
-Crees que has dejado una huella para el planeta?
-Si hoy te sentaras al frente de Dios, podrías mirarlo a los ojos?
- Dios puede verlo todo, qué tan honesto y justo has sido contigo?
- Dios puede ver lo que estás evadiendo en éste momento y no quieres ver, escuchar o aceptar, en qué te estas diciendo mentiras?
Hoy Dios quiere que no evadas, acepta, no castigues y no te castigues, vuélvete responsable de tus actos y hazte cargo de eso que vienes hacer y a dar a los demás.
EJERCICIO AYUDA CELESTIAL
Vas a ponerte las manos en los ojos y los vas a cerrar, desde tu intuición Dios, Padre, te mostrará lo que has venido evadiendo y no quieres ver o aceptar.
Vas a preguntarle a Dios: "Padre, qué debo ver o saber?"
RESPIRA..
TRATA DE IMAGINAR SI TUVIERAS A DIOS AL FRENTE QUE TE ESTARÍA DICIENDO..
Ahora vas a poner tus manos en tus orejas, continua con los ojos cerrados..
Vas a preguntarle a Dios: "Padre, qué debo escuchar o entender?"
RESPIRA..
TRATA DE IMAGINAR SI TUVIERAS A DIOS AL FRENTE QUE TE ESTARÍA DICIENDO..
Ahora le vas a orar a Dios diciendo:
"Padre, ayúdame a entender cuales han sido las malas decisiones que he tomado para atacarme, evadirme o lastimarme que han hecho que lastime a quienes amo y que tal vez me han alejado de ti.
Hoy lléname de tu gracia, tengo sed de ti, ayúdame a estar presente conmigo y con los demás, asumir todas mis responsabilidades con amor, a ser una mejor persona y a entregar a los demás lo que vengo a dar en éste plano terrenal.
Sana mis miedos y ayúdame a entender mis aprendizajes desde la sabiduría y consciencia.
Gracias por estar conmigo y mostrarme el camino.
Padre, en ti confío."
Siente la gracia de Dios dentro de ti, la esperanza de que todo saldrá bien, la energía, la habilidad y los medios para alcanzar tus objetivos, encontrando la forma de solucionar los problemas.
Agradece al Padre y aprovecha éste momento para entregarte a él recuperar la fe y entender tu camino.
Te mando un abrazo de luz y bendiciones para ti y tu familia,
Laura Espinosa
Coach Espiritual
@angelesbylauraespinosa
www.angelesbylauraespinosa.com