Mi Proposito
Tuve la experiencia de estar 12 años en el mundo corporativo como Gerente de Marca y categoría en mercadeo en diferentes compañías, pero un día tuve un llamado de Dios y de los ángeles a cambiar y sanar mi vida.
El cambió empezó cuando a mi padre le diagnostican cáncer, y es ahí cuando empiezo a cuestionarme de mi existencia, de la vida, el trabajo, el amor, la felicidad y especialmente donde estaba y qué quería de mi vida.
Entendí que no me aceptaba, no me amaba lo suficiente, estaba en una búsqueda externa de la felicidad y de la perfección de mí ser la cual nunca iba a encontrar.
En esa crisis en la que andaba y a pocas semanas de cumplir 33 años, me llega un mensaje a Facebook de unos cursos en Nueva York de Doreen Virtue, Wayne Dyer y Louise Hay y tomo la decisión de asistir, casualmente el tiquete me alcanzaba con millas, el hotel donde dictaban el curso estaba con el 70% de descuento y mi jefe me dio el permiso.
Asisto a estos cursos con la expectativa de certificarme como Angeóloga con la gurú en ángeles que es Doreen y es allá cuando conozco a Louise Hay y entiendo cuál era el propósito de mi viaje.
Desde muy pequeña tuve una sensibilidad importante, sentía, veía y percibía cosas o presencias que nadie más podía percibir.
Recuerdo oír voces de gente hablando y siempre pensé que mi audición era muy desarrollada y por eso oía tantas cosas, la noche me daba pavor oía y sentía cosas algunas bonitas otras muy miedosas.
Vuelvo a Bogotá, renuncio a mi trabajo, termino la relación sentimental con mi novio, vendo mi carro y dejo todo lo que para mí en ese momento era importante para empezar de nuevo.
No fue fácil, fui muy cuestionada por el cambio, por mi familia, algunos amigos y la sociedad en general y a pesar que tenía mucho miedo, una vocesita dentro de mí siempre me decía: “Tú puedes, no pares, continua”.
No sabía que iba a pasar pues lo único que sabía hacer era mercadeo pero desde el día que renuncié empezaron a suceder milagros en mi vida.
Al salir de la compañía, miré al cielo con los ojos aguados, me sentía muy perdida y de repente empezaron a caer plumas del cielo sin ninguna explicación. Yo sólo sentí que desde el cielo me estaban diciendo: ”Tranquila todo va a estar bien”. Y así empecé mi nueva vida, la cual llamo un renacimiento, empecé a vivir un día a la vez, empecé amarme y cuidarme todos los días, a respetarme y darme mi lugar.
Desde el primer día después de renunciar ya tenía citas y hasta hoy no han parado, cada persona es enviada y traída desde la divinidad por una razón o un mensaje.
1 mes después de salir del mundo corporativo, llegué a mi apartamento y el piso estaba lleno de plumas, eran tantas que no lo podía creer, esa fue una de las señales más lindas que he recibido en mi vida.
Y así pasó el tiempo ya llevo más de 8 años, tengo claro que mi propósito es ayudar y servir a otros, generando consciencia por medio de terapias, cursos, meditaciones, retiros, diplomado angelical y el master angelical y especialmente entregándole a cada uno el amor, la esperanza y la fuerza para tomar decisiones de vida.
